CUBA

feliz año 2016 mi amol!!

y recorreremos al menos, toda la Habana y parte de la Isla... nuevamente, nos tendremos que conformar con wassup, y las zonas con wifi que encontremos :O

pero como ya estoy en casa: OS PEGO MI DIARIO

Cuba querida!

Ha de reconocer que ha sido duro pasar mis primeras uvas de celebración de comienzo de año en Madrid y sin estar con nuestra familia, pero había un buen motivo: al dia siguiente volábamos a La Habana…. Y no era cuestión de acabar la fiesta a medias en casa de nadie. Tras una cena romántica y bailar todo lo que nos pusieron en La2, nos acostamos y a las 6 horas: maratón para Barajas!

Llegamos en tren con la antelación suficiente para hacer el checking con facturación de maletas incluido (una faena eso de los 7kg) y nos dieron nuestros billetes, pero con un detalle sospechoso: sin asiento asignado…. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que ya nos lo asignarían en la propia puerta de embarque , y nos fuimos de excursión a la T4S.. y tras mas de 50 min de espera y comprobar que no éramos los unicos con asiento sin asignar, después de empezar a ver como embarcaban otros pasajeros salvo nosotros, después de  escuchar a la sobrecargo decir que tenia que “asegurar que cabíamos todos en el nuevo avión”, ….nos empezamos a poner muy nerviosos.
Allí nadie sabia nada, que si habían cambiado el modelo de avión y por eso no estaban asignados los asientos, que si teniamos que esperar al final, que si ya nos llamarían, que si tranquilidad… ni tranquilidad ni leches!! Yo quería volar!!
Todo se arregló , …  como siempre: apareció la estrella de buena suerte de miguel: mientras que solo quedábamos como unos 20 en la puerta de embarque sin poder entrar, dijeron por el altavoz: Fernández…. Y entramos.. pero QUE agobio… de verdad. Así no se puede jugar con la paciencia de la gente.


Tras 11 horas de vuelo, tres peliculas y dos comidas, llegamos a La Habana. Tardamos un poco en salir del aeropuerto por el control policial, y eso que iban a toda velocidad, pero es que creo que aterrizamos varios aviones grandes a la vez. Y  la suerte siguió de nuestro lado. Cuando salimos, SI estaba nuestro transporte esperándonos. No sólo estaba Angel, sino que también nos vino a buscar su mujer que estuvo  en la cola de la CADECA esperándonos para que pudiéramos sacar CUC sin tener que hacer mas cola…. Inesperado y bienvenido! Pero la sorpresa no acaba allí… además de ser una pareja encantadora que nos dio conversación durante el trayecto y nos explicó por donde íbamos (aunque de noche.. malo para coger referencias) nos llevó en uno de los coches típicos cubanos tuneados a su usanza…¡¡ yo tenia el estómago encogido de la emoción ¡!

Llegamos a casa Mer, donde nos estaba esperando su hijo Wilfredo. Una mansión art decó, con techos altísimos , salon con cristalera que daba a una terraza con vistas al río.. humilde y limpia, pero de diseño que quitaba la palabra….

Al dia siguiente, desayunamos con Wilfredo que nos dio un par de recomendaciones para la ciudad… y decidimos ir a Habana Vieja desde donde estábamos alojado (el Vedado) pateándonos todo el malecón… y eso hicimos. Dos horas largas después, estábamos en el Paseo del Prado… ahora… después de tanta chapa, las fotos…





Ese día comimos en paladar Los Mercaderes, comida típica: garbanzos fritos y ropavieja. Ah… y tomamos sus cervezas.. ay! Que rico y que cómodos estábamos… nos pateamos medio Habana Centro, el embarcadero, nos perdimos (pero bien perdidos…) y cuando ya no teníamos ni idea de donde estábamos… nos encontramos de golpe con el callejón de Hamel! Y nos tomamos un Guarapo (miel, limón ron y agua…) y conversamos con el cubano MAS soso que te puedes echar a la cara… le invitamos al guarapo (si no es por él, no lo pedimos) pero vamos… soso , soso, soso…







Y encontramos la avenida 20…. Desde el principio, nos hicimos de la M a la A, y luego del 0 al 23… nuestra calle… A todo esto, imposible localizar donde comprar tarjetas de datos para hablar con los papis.. vimos uno en el barrio chino, que también pasamos por alli, pero no vendian (era domingo). Esto lo comento porque en el comiendo de la avenida 20 (os he dicho ya que nos la hicimos entera?) pues está el hotel Nacional y estaba todo el mundo por los alrededores conectado a Internet…

Paseo infinito hasta casa, y llegamos a las 9 de la noche (desde las 10 de la mañana). Vimos sitios para cenar, pero estábamos taaaan cansados, que nos metimos en la cama hasta el dia siguiente.

Este segundo dia dijimos: vamos a hacer como los locales, pillar un coche compartido y que nos lleve al centro (la paliza del dia de antes ya nos escarmentó) pero imposible L. Después de una hora de espera, nada.. y cuando asumimos que tendríamos que patear, paramos a la vez que otra pareja un taxi… y eran españoles!! Compartimos taxi como unos campeones y de cabeza al Capitolio .

Este dia tocó ver la estación de tren, mas o menos, y coger barquito para ver la iglesia de Regla… curioso… creo que duramos en esa orilla 20 minutos, y porque a Miguel al final le leyó la fortuna uno que había por allí… después, paseo por el barrio de capitania, ver la catedral, y la bodeguita de en medio (petada de guiris.. L no pudimos pasar dentro), y luego,… pateada de vuelta a casa y a dormir. Ese dia tratamos de comer en La Guarida, pero no había hueco, y reservamos para el dia siguiente. Nos tocó comer en un paladar de esa zona .. un bluf.




Después de comer, a casa y descansar

Tercer dia y ya habíamos charlado largo y tendido con un francés afincado en Vancuver que había venido solo y que también estaba alojado en nuestra casa.. y nos recomendó un par de sitios muy interesantes para ir… uno de ellos era una sala de conciertos en una galeria comercial cerca del Malecom, y un restaurante ubicado en la planta 11 de un edificio…. Y fuimos a ambos J

Este dia amaneció lluvioso.. tuvimos suerte de pillar un colectivo para acercarnos al centro de la ciudad (aprendimos el truco: te llevan por la avenida grande hasta el final, si quieres ir a un destino concreto, mejor coger varios colectivos). Paseo buscando ETECSA para poder comunicarnos con los papis, y lo logramos. Cerca del hotel Habana libre, y la  heladería Copelia compramos de estraperlos una tarjeta de datos y nos metimos en una cafetería a wassapear con la familia… y seguía lloviendo. Luego, dirección a nuestra comilona en La Guarida, pasamos por la universidad.




El restaurante La Guarida es muy curioso… ver foto (da miedo)..  comida, genial!


Luego, vuelta a casa , donde nos echamos una siesta, yo descubrí lo guapo que era el camarero del bar cerca de la casa (fui a por agua) y nos dimos un homenaje de relax en el restaurante Porto Habana. Espectacular la cahipiriña que me tomé ..


Cuarto dia: objetivo, plaza de la revolución y habana vieja de nuevo…. Mega paseo como siempre, disfrutando del buen ambiente, y llegamos hasta la entrada de la bahía . Nos gustó mucho.. ese dia no comimos. Tocaba conciertazo en la sala de Galerias paseo, donde cenamos algo… previo descanso en nuestra minimansión




Quinto y ultimo dia: paseo por el barrio Miramar, el pijo de la zona y recoger el coche para pirarnos a Trinidad… pensábamos que ya habíamos visto villas para aburrir, pero en ese barrio, allí hay mas categoría si cabe…

Y el viaje a Trinidad, curioso. Empezamos cogiendo la carretera en sentido contrario y necesitamos mas de 25km para dar la vuelta. Al cabo de los días descubrimos que se poda atravesar la mediana… Sufrimos parada de un policía por … no sabemos qué.. pero como era el cumple del pobre y encima empezó a llover...por lo que la reprimenda duró poco. Salimos económicamente ilesos .

Las autopistas son curiosas: 4 carriles por sentido, y vas solo y por el cuarto carril que es el unico en mejores condiciones.. a la que te descuidas, aparece un carromato, y en todas las incorporaciones gente y mas gente… Llegamos a Trinidad un poco de noche y muertos de hambre y de cansancio. Benditas barritas energéticas! Alli teniamos reservado una habitación en un complejo tipo rancho, lleno de guiris porque no encontré por Internet nada libre… al dia siguiente vi decenas de habitaciones disponibles.. lo que me dio rabia… pero era haberlo sabido y atreverse a ir a la aventura. Lo positivo: era alojamiento con media pensión lo que nos suponía no tener que pensar donde cenar o como desayunar. El sitio estaba chulo: casitas al lado de un rio con un restaurante en el centro con aminados cubanas (guirilandia)

Trinidad: precioso precioso… fuimos a primera hora antes de que se llenase de gente y nos encantaron sus calles empedradas y casitas bajas de colores. Subimos a un mirador de una casa museo del centro y vimos toda la villa, el rio y al fondo el mar…


Luego, carretera y manta para ver el valle de los ingenios… personalmente me esperaba otra cosa… no sé… tengo buen recuerdo porque subimos a una torre en Manaca Iznaga desde la que controlaban a los esclavos desde donde se abarca todo el valle y nos tomamos un jugo de caña de azúcar riquísimo… de alli, decidimos que queriamos ver la playa, y nos fuimos hasta la otra punta de Trinidad donde queriamos habernos alojado en un primer momento: playa Guayanabo. Cervecita y picoteo y a sobar al rancho, donde nos dimos un chapuzón en la piscina.  Ese dia cenita tempranera que al dia siguiente madrugón










Cienfuegos: mucho mas grande que Trinidad y con mucho follon de gente. Fuimos a Punta Gorda a ver la bahia y luego al centro de la ciudad, donde una señora cubana de casi 80 años, ojos azules y con las piernas fatal se ofreció a cuidarnos el coche… nos dejamos convencer… como hay tan poco coche, te puedes meter con él hasta el centro de todo. Paseamos por la plaza, llegamos al puerto, nos compramos un par de chorradas y a la fuerza tuvimos que compartir mesa con unos alemanes donde nos tomamos unos refrescos TUKOLA para coger fuerzas. De alli, a Mantanzas…

El camino precioso, lleno de carteles propagandisticos de la revolución y pasando por aldeas, cada una con las casas de obra construidas con diferente estilo.. y llegamos a la cuidad de los siete puentes y … bluf…. Cuando nos acercamos al alojamiento donde habia medio quedado con el dueño para que a su vez nos mandara a otro no nos moló nada de nada la zona, y era de dia!!! Salimos pitando… decidimos ir a la aventura hacia playa Jibacoa, visto la experiencia en Trinidad.





La verdad es que dimos un par de vueltas hasta que encontramos algo, pero lo encontramos.. en un pueblo al lado de esa playa, logramos alojamiento. Fue pelín jincana, pero solucionado en una hora. Pasamos por la carretera por un pueblo con el cartel de alojamiento autorizado y a partir de ahí empezamos a preguntar a uno, que nos mandaba a otro, y ese otro a otro.. y al final, una señora bien maja nos acercó hasta la casa de otra, que sin levantarse de la hamaca que miraba hacia la pared nos dijo que si, pero que el alojamiento de 19:00 a 7:00, raro, verdad??
Como eran las cinco de la tarde, nos fuimos a darnos un garbeo por las playas, que eran preciosas.. eso si, nos dio pelin pereza darnos un chapuzón. A las 19:00 llegamos a la casa , bueno, y a la habitación: themotherofthecorder. Se entraba por la parte de atrás de la casa, acceso independiente. La cama era muy grande y teniamos: una nevera, un TV, un video, varios espejos por todos lados, y equipo de AA gigante y…. una luz con forma de mariposa y unos cortinajes de visillo morados que tapaban lo que era la ventana (al dia siguiente descubrimos que era un agujero tapado con un carton) y el acceso al baño donde el chisme para calentar el agua me quitó en sentio!! Una alcachofa conectada con dos cables mal protegidos a la luz de la casa por la que pasa el agua y como debia tener una resistencia dentro, pues el agua se calienta. La señora nos preguntó que si nos importaba ducharnos con agua fria porque a veces el chisme daba calambre ¡¡ lo que daba era miedo ¡!



Nos fuimos a cenar con la primera señora que nos consiguió la casa y la invitamos a cenar. Ella nos recomendó el menu y triunfamos! Un peazo de cuenco de gambas peladas en salsa de tomate riquisimas!

Al dia siguiente, madrugon y escapada de strangis de la casa pirata.. (hablando hablando atamos cabos: a las 8 am se pasea el de inmigración por el pueblo… y donde dormimos, pues muy legal parece que no era) eso si, como todos, muy muy muy limpio

Carretera y manta , camino a La Habana para ir a la iglesia de San Lázaro, un lugar de mucho fervor para los cubanos. Llegamos tan pronto que no estaban ni los de las estampitas o el agua sagrada para molestar. Curioso.. la primera vez que vi televisiones en los pilares de la iglesia (muy modesta, por cierto) para seguir la misa , las oraciones y los rezos. De ahí, decidimos que antes de ir a Viñales, que podiamos pasarnos por Las Terrazas…. Y llegar, llegamos, a pesar de la lluvia, del navegador y de todos!! Y tanto esfuerzo para algo que…. En fin… son como casas en un valle frondoso que parece una secta: yo ahí no me quedo de noche ni de coña!!! Aprovechamos para hacer una excursión hacia donde parece que habia un mirador al valle… y llegar, pues llegamos.. pero ver, ver, lo que se dice ver… vimos poco. Eso si, el paseo nos le metimos, y dos veces, porque eso de poner carteles debe ser que les da como grima, y la primera media hora larga caminado por barro y caca de caballo fue para llegar a ningun sitio. Estamos ya curados de espanto y lo que se mancha uno, lo limpia la lluvia 





Sin comer, nos fuimos a Viñales y ¡¡ que bonito ¡!! Estuvimos alojados en casa Teresa, y la verdad es que llegamos pronto, para lo que es habitual. Nos duchamos (estabamos pringosos de la lluvia) y nos fuimos a hotel Los Jazmines a tomarnos un mojito mientras que llovia a través de la ventana y veiamos de fondo los mogotes. Espectacular! Y luego rematamos con un cohiba explendido que nos fumamos entre los dos antes de cenar en casa de Teresa. Alli su hija y el novio de su hija se quedaron con nosotros charlando después de la cena sentados todos en el porche… un dia intenso con final ¡¡perfecto!



miguelito con su puro ....antes de saber que se puede fumar DENTRO el bar, donde aprovechamos para acompañarlo con un ron añejo

Al dia siguiente: cayo Jutias…. Carretera y manta a la costa… y a menudo sitio llevé al peke… todo el dia tirados en las tumbonas. Ese dia en principio dormiamos en Pinar del Rey pero según llegábamos, revisé la reserva (esta vez ya si tocaba hotel, era nuestra ultima noche en La Habana….) y ¡¡era en Viñales ¡!
Al menos, vimos mas mogotes y algún que otro colmado en las aldeas de carretera dignas de pasar por ellas. Esa noche, el hotel era mucho mas guay de lo esperado… y ¡¡¡ menudas vistas al valle!! La leche!! Eso si, me debí flipar viendo atardecer desde la terraza de la habitación y me comieron los mosquitos- menudas piernas me dejaron, por lo menos 30 minipicaduras. Por la noche: preparar maleta, dormir y al dia siguiente dirección aeropuerto… Nos despedimos en el mismo bar donde nos tomamos el zumo de mango el dia que recogimos el coche… e hicimos un giro prohibido delante de los policias, tomtom culpable!! Menos mal que otra vez debimos pillar un policía que era su cumple y nos dejó ir.. no sin decirnos antes que eso que habiamos hecho estaba mal… en fin: Mexico nos esperaba!




puentes para unir.... hum.. nada de nada!!!

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